Productos naturales y ecológicos: ¿Cuál es la diferencia?
Al mismo tiempo que empezó el boom de la cosmética natural y de los alimentos ecológicos empezó también la discusión sobre qué es la cosmética natural, qué es una crema orgánica, qué es un producto ecológico y en fin ¿es todo tan verde como parece? Muchos nuevos productos en el mercado, y una comunicación poca clara y poco responsable hicieron el resto para que el consumidor, aunque bien informado, tenga problemas a la hora de elegir un producto.
Aunque ya pasaron muchos años desde la primera gran revelación “ecológica”, el mercado de productos naturales sigue despistándonos a los consumidores a la hora de intentar averiguar si el producto que queremos comprar es natural o es un producto ecológico cien por cien. Y ¿cuál es la verdadera diferencia entre ecológico y natural? Aunque muchos productos tengan en su envase certificados de todo tipo, ¿sabemos realmente qué compramos? Para saber más y para poder movernos con más seguridad en el laberinto de los certificados les ofrezco a continuación una pequeña guía de los significados de estos certificados, pero primero tenemos que aclarar que se esconde detrás de los términos natural y ecológico.
¿Natural o ecológico?
Para que un producto de cosmética pueda usar el término y el certificado ecológico hay que cumplir unos estrictos requisitos. Así, un producto cosmético natural controlado, podrá ser clasificado como “bio” (“eco”) cuando la cantidad de material de origen ecológico en relación a todos los componentes que pudieran conseguirse en dicha calidad (es decir, excepto el agua y los minerales), sea como mínimo del 95%.
Un producto natural en cambio no tiene por que tener un mínimo de ingredientes ecológicos y solamente puede usar el término y certificado de producto natural y nunca ecológica. Y bien el producto natural también puede contener material de origen ecológico, solamente no lo suficiente para poder cumplir con las normas del certificado eco. Si se hacen declaraciones sobre el uso de materiales ecológicos, el consumidor deberá poder ver claramente en la composición, qué materiales proceden de origen ecológico “bio” y cuáles no.
Los certificados
La importancia de los certificados ha aumentado con el aumento de la producción de “productos verdes” con el fin de ofrecer transparencia, garantía y una comunicación responsable hacía el consumidor.
El objetivo del estándar BDIH es conseguir una definición clara y transparente sobre el concepto de la cosmética natural en interés del consumidor. El estándar recoge los requisitos a cumplir en cuanto a la obtención y generación de las materias para la cosmética, así como sus métodos de fabricación y los requisitos en cuanto a la protección de especies. El sello de calidad garantiza a los consumidores que para la fabricación de dichos productos, sólo se aceptan materias primas que cumplan los requisitos aceptados por el “estándar-BDIH”.
COSMEBIO (Association Professionelle de Cosmétique Ecologique et Biologique) es un certificado francés, fundada en 2002 con la asociación de diez laboratorios cosméticos dispuestas a crear unos estatutos comunes para la industria de cosmética ecológica y natural, usando materias primas procedentes de la agricultura orgánica. Su misión incluye una comunicación clara hacia los consumidores al respecto de los ingredientes de los productos y proporciona una garantía de la calidad de ingredientes ecológicos, formuladas respetando el medio ambiente.
ECOCERT es el organismo de certificación para el desarrollo sostenible. Su actividad principal consiste en el control sobre el terreno. El grupo refuerza su compromiso fijándose cada año unos objetivos ambiciosos para reducir su impacto sobre el medio ambiente y se compromete a promocionar unas actividades respetuosas con el hombre y el medio ambiente.
ICEA (Instituto Certificazione Etica e Ambientale) es un instituto de certificación ética y medioambiental italiano. Su labor consiste en inspeccionar y certificar la labor de las empresas respetuosas con el medio ambiente, con la dignidad de sus trabajadores y con los derechos cooperativos. Inspeccionando más de 13.000 empresas ICEA es uno de los institutos más significativos en el terreno del desarrollo sostenible.
La organización Soil fomenta el consumo de los alimentos procedentes de una agricultura que cuida nuestro planeta, a través de educación, campañas y diversos programas. La agricultura orgánica permite que los animales tengan las mejores condiciones posibles de vida, asegurando así que los alimentos, procedentes de esa agricultura, tengan un alto porcentaje en nutrientes.
Aunque estos certificados son una gran ayuda para el consumidor final a elegir entre los productos naturales que encontrará cada vez más también en las estanterías de los supermercados y grandes superficies, hay que conservar una vista crítica. La tendencia, consumir más productos verdes, naturales o ecológicos es algo positivo en sí, aunque también demuestra que hay una gran confusión dentro de la industria que perjudica muchas empresas, y al final, al consumidor. Por eso, una comunicación clara, unos estándares regulados y el conocimiento de los certificados internacionales son necesarios para poder hacer una buena elección. Ya que, hoy en día, “ser verde” resulta ser un asunto complicado.
Para cualquier información adicional, acuda a la siguiente página web: COSMOS Standard