¿Cómo elegir un spa?
¿Cómo elegir un spa? Algunas pistas para no despistarse entre las ofertas del mercado.
Este post quiero dedicar a una pregunta sencilla pero la que me hacen a menudo: ¿cómo elegir un spa? A primera vista puede que no parezca ser una tarea difícil, teniendo en cuenta la amplia oferta del mercado. Pero, ¿es de verdad tan fácil elegir entre los spas? Les sorprendería saber cuántos aspectos hay que tener en cuenta a la hora de elegir.
Para poder explicarlo bien, suelo comparar la elección del spa con la elección de un restaurante o ir de compras en busca de un vestido bonito. Todo depende del gusto y de presupuesto que tenemos. Si uno quiere comprarse un vestido, normalmente, aunque no siempre, tiene claro lo que quiere. Sabemos para qué ocasión queremos el vestido, en qué color, si es un vestido casual o elegante, etc. Dependiendo de la ocasión, de la calidad en cuestión uno sabe dónde comprarlo. Si comprarlo en Zara o en Loewe, por mencionar dos extremos. Ambas son buenas tiendas en sus respectivos segmentos. Todo depende de qué estamos buscando. Puede que el vestido soñado esté en una tienda de Armani, pero nos escapa de presupuesto. En este caso podemos esperar que lleguen las rebajas y comprarlo por un precio más accesible. Lo mismo ocurre con los spas. Todo depende de qué tipo de experiencia buscamos: a veces queremos que nos mimen, otras veces queremos salir de la ciudad y relajarnos en unas instalaciones perfectas en un lugar de cuentos, sin que nos importe el precio. A veces solamente necesitamos un masaje, porque nos duele todo el cuerpo sin darle lo más mínimo importancia al alrededor o ambiente. Podemos quedar en la ciudad y buscar un spa cercano o hacer una escapada algún fin de semana para relajarnos, lejos de casa.
Dependiendo de la experiencia que queremos vivir o sentir, aquí tengo algunas pistas para la elección:
Primero tenemos que preguntarnos, ¿a qué tipo de spa quiero ir? ¿Un spa urbano cerca de casa? ¿Un Resort? ¿Un spa en un hotel rural?
Todos los spas tienen algo distinto. Los spas urbano tienen más afluencia de gente y no tienen unos alrededores espectaculares ya que están en la mitad de la ciudad. Son recomendables para personas que buscan una relajación rápida, algo cerca de su casa a un precio razonable, poder así incluir la visita a un spa a la rutina de llevar una vida sana. Los spas urbano suelen tener una estrategia agresiva de promoción, como Groupon o Letsbonus por mencionar algunos, ya que son independientes, no como los spas que están dentro de un hotel y son un departamento más, una simple oferta más del hotel.
Si nos importa mucho dónde está un spa, por simple preferencia como buscar el sol, la playa, o la oportunidad de hacer esquí tenemos varias opciones. Hacer una escapada en un resort en un sitio maravilloso podría resultar ideal para parejas o también para amigos. Aquí el factor decisivo por decidirnos por uno u otra spa es el hotel en sí, ya que buscamos una experiencia global: dormir en una habitación bonita, estar en un sitio agradable como comer bien.
Las casas rurales son destinos ideales si buscamos tranquilidad, relajación y la conexión con la naturaleza.
Presencia en internet:
La presencia en internet es un factor importante a la hora de decidirnos por un spa. Es igual a hacer las compras. No solemos comprar el primer vestido que vemos en la primera tienda, sino vamos probando, comparando precios, buscamos en otras tiendas. Lo mismo vale a la hora de elegir un spa. Buscar por internet, mirar las páginas web, las fotos que nos ofrecen sobre sus instalaciones, buscar en directorios especializados como dormirenbalnearios.com o Spa Finder son algunas de las herramientas que nos facilitan la elección. Deberíamos preguntarnos: ¿qué es lo que nos transmite su página? ¿Tienen una lista de precios actualizada? ¿Explican bien los tratamientos que tienen? ¿Desde cuándo están abiertos, y dónde están? ¿Tienen presencia en las redes sociales como facebook?
Buscar opiniones de clientes en la red es una manera muy eficaz para averiguar con que sensación salieron los clientes del centro. También es importante comprobar si el spa había respondido a algunas opiniones, porque en caso afirmativo significaría que el centro da mucha importancia de lo que piensen de ellos los clientes, manteniendo así una conversación interactiva.
La página web es el escaparate de un spa. ¿Es informativa? ¿Tienen por ejemplo un blog, donde dan información sobre los beneficios de los tratamientos y los productos utilizados ayudando así al cliente escoger un tratamiento? O solo son páginas bonitas, con fotos preciosas sin dar mucha información, captando los clientes por la estética, y no por el contenido. Un buen spa siempre da suficiente y útil información porque los días en los que unas fotos bonitas y unas promociones agresivas eran suficientes para atraer clientes ya son cosa del pasado.
El menú de tratamientos
Los menús de tratamientos normalmente dicen mucho sobre un spa. Un menú tiene que ser compacto e informativo. En general un menú de spa no tiene por qué tener muchos tratamientos y es mejor no tener demasiados tratamientos de moda, como por ejemplo el masaje con chocolate. Algunos de estos tratamientos del momento pueden estar en el menú pero no muchos. Los bestsellers de los spas, en todo el mundo, son los masajes así que es un buen punto de partida ver ¿cómo son sus masajes? ¿Tienen ofertas para las distintas necesidades?
La estrategia del precio
En general hay que revisar si los precios ofrecidos por un spa corresponden con la zona donde están y la categoría que tienen. No esperamos pagar por un vestido de Zara 500 Euros, pero si vamos a una boutique de Armani contamos con ello. Si un spa parece regular y está en funcionamiento solamente desde hace poco tiempo pero tienen unos precios desorbitados, puede indicar que los directivos no hayan hecho bien sus estudios de mercado. Muchas veces podemos encontrar promociones de estos spas en Groupon intentando captar clientes porque con sus precios desmesurados no lo consiguen. Siempre aconsejo usar el sentido común. Si es demasiado caro para usted, lo será para otros también.
Aquí quiero compartir con Ustedes un secreto para que sepan como deberían ser los precios de los spas. En general los spas cobran entre 1 y 2 Euros por minuto de tratamiento. En los tiempos actuales sería muy raro encontrar unos precios de 2 Euros o más.
En busca de la información
Antes de ir a un spa es siempre recomendable llamar al centro para solicitar información sobre los servicios que tienen. Podemos averiguar con esta llamada la implicación del spa para informar a los clientes. Es importante que nos expliquen correctamente las ofertas que tienen y que nos recomienden tratamientos personalizados, no solamente recitando el menú de tratamientos.
Cuando ya estamos en el centro vamos a ver cómo es el personal. ¿Son amables, tienen conocimientos de los productos y tratamientos? Si nos recomiendan tratamientos, ¿son estos personalizados? Muchas veces tenemos un personal sobrentrenado, es decir que son como unos robots que no pueden pensar por sí solos, intentando vendernos productos o tratamientos sin averiguar nuestras necesidades.
Es importante que tengamos conciencia de los títulos de formación del personal, especialmente si queremos disfrutar de unos tratamientos especiales. Naturalmente no podemos ir por allí preguntando directamente que tipo de títulos tienen los terapeutas, pero sí podemos hacer preguntas durante el tratamiento para averiguar el nivel de conocimiento que tienen. Otra cosa importante es que nos pregunten las preguntas adecuadas sobre nuestro estado de salud para poder realizar el tratamiento bien. Algunos centros le hacen rellenar cuestionarios de salud para averiguar estos datos. No obstante, en España la Ley Orgánica de Protección de Datos al respecto es muy dura, así que los centros han vueltos muy cuidadosos a la hora de rellenar los formularios, siendo una información confidencial y delicada. Además, a mucha gente no le gusta que les pregunten sobre su salud, pero es necesario que el personal tenga esa información de algún modo.
Las marcas de los productos
El tema de las marcas es interesante no solamente porque mucha gente me pregunta sobre ello, sino también porque me he dado cuenta de la importancia que tienen las marcas a la hora de juzgar o elegir un spa. Los clientes muchas veces preguntas por cremas que están constantemente en la prensa, por nuevos productos que prometen milagros o los que les recomendó un amigo. Este último suele ser la fuente más fiable ya que quien está recomendando una crema es porque le funcionó bien. Siempre les comento a los clientes que estén atentos con las marcas, ya que hay muy pocas marcas en el mercado cuyos productos sean todos “productos estrella”. Normalmente una marca tiene su campo de juego, sea eso el producto estrella para el cuerpo o para la cara. Es mejor informarse sobre cuál es en realidad el producto o tratamiento estrella de una marca. Queda la pregunta: ¿cuántas marcas tendrían que llevar los spas? Yo pienso que entre 2 y 3 sería el número adecuado, incluyendo marcas con productos especializados. Llevar pocas marcas le permite al spa conocer muy bien los productos y los tratamientos, mientras tener muchas marcas no garantiza el conocimiento profundo.
¿Cuál es la especialidad del spa?
Primero quiero advertir que hay que tener cuidado con los spas que quieren ser buenos en todo. Normalmente los spas están especializados en algo, sean unos tratamientos en particular o unos masajes exóticos por ejemplo, un punto es común: son muy buenos en sus especialidades respectivas. Si en cambio intentaran ofrecer demasiadas cosas, no podrían trabajarlo todo al mismo nivel y bajaría la calidad. Es como vimos antes, mejor llevar menos marcas, ofrecer menos tratamientos para que lo que ofrecen sean de un nivel altísimo. La regla es: uno no puede ser todo para todos.
Finalmente quiero terminar este post con lo que dije al principio de este artículo: escoger un spa es como elegir un restaurante o ir de compras. No podemos ir a Zara y esperar calidad de Armani ni tampoco ir al bar de la esquina pidiendo calidad y servicio de dos estrellas Michelin. Todo depende de qué estamos buscando y a qué precio. Pero con un poco de tiempo dedicado a la búsqueda entre las páginas webs, comparando servicios y precios podemos elegir el spa que tenga la oferta que nos convenza y empezar a disfrutar de la experiencia.