La diferencia entre el baño turco y la sauna seca
En el último post, hablé de la sauna seca, sus beneficios, indicaciones y contraindicaciones. En el post de hoy quiero hablar del baño turco y la diferencia entre la sauna seca y el baño de vapor.
El baño turco o de vapor
La idea del baño turco se debe al sultán de Constantinopla que, en el siglo XVIII inspirándose en las antiguas termas romanas, hizo construir en edificio similar para sus súbditos, uno para los hombres y otro para las mujeres. Rápidamente nacieron baños turcos por todos los rincones de la ciudad, convirtiéndose en puntos de encuentro entre hombres de negocios y entre amigos.
Las diferencias entre el baño turco y la sauna seca
El baño turco no es una sauna ya que ejerce su acción a través del calor húmedo en un recinto saturado de vapor, con un efecto de relajación total. La temperatura es más baja que en las saunas secas con una humedad relativa que alcanza casi el 100%. La temperatura en el baño no es uniforme, en el suelo oscila entre 20-25 ºC y en la altura de la cabeza alcanza unos 50-60 ºC. Otra diferencia entre la sauna y el baño turco es que en el baño turco se disfruta de esencias aromáticas en combinación con un juego de luz y sonidos estimulando así los cinco sentidos.
Beneficios
El baño turco es menos estresante para el organismo que la sauna seca, es más relajante, aunque al principio uno puede sentirse agobiado por tener que respirar un aire tan saturado de vapor. El calor acelera las funciones metabólicas, aumentando la respiración, la frecuencia cardiaca estimulando el sistema nervioso. El vapor produce una equilibrada dilatación de los poros, que elimina toxinas e impurezas. La piel queda limpia y suave.
Contraindicaciones
Las contraindicaciones son similares a las de la sauna, por ejemplo: problemas de piel, enfermedades cardiovasculares, embarazo, fiebre, tensión alta o baja, epilepsia.
Me pareció interesante escribir unos posts sobre los beneficios de la sauna seca y el baño turco que son dos formas diferentes de disfrutar los beneficios del calor. Aunque son unas terapias muy conocidas y populares merece la pena tratarlas una y otra vez por sus muchos beneficios y por el efecto de relajación que nos regalan.